30 nov 2011

PASIÓN




      El pasado sábado me invitaron a un partido de baloncesto en el Iradier Arena de Vitoria-Gasteiz. Estaba lleno y se respiraba un buen ambiente. La verdad es que no soy muy aficionado a este deporte pero de vez en cuando, me apetece verlo en directo para participar de esa curiosa “liturgia” deportiva, que es cumplida "religiosamente" por sus aficionados e invitados. Música, colores, gritos, banderas…calentaban el ambiente y conseguían que casi todos vivieramos el partido siendo aquello lo único que existía en ese momento en nuestros mundos . Me llamaba la atención los chavales, vestidos con las camisetas de sus ídolos, y tratando de imitarlos jugando con el balón en los descansos del partido.

      Al finalizar el partido, veo a unos cuantos chavalotes corriendo hacia la cancha para tratar de conseguir un autógrafo o recuerdo de algún jugador del Baskonia. En un momento, y casi sin nadie en el pabellón, un jugador del Caja Laboral Baskonia sale de la zona de vestuarios y se acerca a ellos   pidiendo silencio para poder hablar. Estaba lejos ya que unas vallas publicitarias les separaba de los chavales. Hace un gesto con la mano a los chavales para que la salten y tras pisar la cancha, se acercaron tímidamente al jugador que estaba de cuclillas esperándolos.  Me llamó la atención tanto el silencio como las miradas fijas de los chavales hacia el jugador mientras este hablaba. Con seriedad se dirige a todos pero mira al más pequeño del grupo y le dice... 


“Mírame a los ojos
Está bien si estás asustado, yo también
Pero estamos asustados por diferentes razones
Yo estoy asustado ,por lo que no voy a llegar a ser
Y tú estas asustado por lo que podrías ser.

  
Mírame
No voy a permitir estancarme donde comencé
No voy a permitirme terminar donde empecé
Yo sé lo que hay dentro de mí
incluso si tu no puedes ver




Mírame a los ojos
Tengo algo más importante que el coraje…
...Tengo pasión...
yo llegaré a ser lo que yo decida ser.

24 nov 2011

Golpes




     Participar en una mesa electoral te convierte en un espectador involuntario alrededor de una urna. Lo más curioso es que casi todas las escenas fueron protagonizadas por los padres y sus hijos. Recuerdo a ese peque que durante unos instantes fue “mayor” cuando intentaba alcanzar la urna para votar con la complicidad de su padre. Hubo otro momento entrañable como la de esa madre , con una gran sonrisa, al ver como su hijo con 18 años recien cumplidos, estaba votando. En cambio, y con cierta tristeza, sigo recordando la cara de esperanza de ese "jubilado" mientras depositaba su voto confiando que ese "gesto" podría ayudar a su hijo que seguía en el paro.


     Al finalizar la jornada electoral, y mientras esperábamos en la calle a una patrulla de la Ertzaintza (policía vasca) que nos tenia que acompañar al palacio de justicia para entregar las actas del escrutinio,  recordé otro momento "familiar" como la de aquella mujer mayor que se quedó parada delante de la urna mirando fijamente a los sobres que estaban allí depositados. Se acercó su hija y con cariño, la agarró de la mano para que se moviera de allí. La verdad es que muchas han sido las escenas curiosas protagonizadas por los padres y los hijos pero todas  tenían o tendrán algo en común : golpes…de la vida.




16 nov 2011

¡¡Levanta el culo!!




    ¡¡¡¡Una patada en el culo!!!...eso es lo que he sentido al recibir la notificación de la junta electoral para participar como “presidente”. La verdad es que mi primera intención ha sido buscar una excusa para no ir pero no ha servido para nada. 

      Al final tendré que mover el culo y sentarme en esa mesa desde donde podré observar a mis vecinos anónimos y conocidos del barrio cuando depositen su voto en la urna. ¡¡¡Seguro que esa mesa me ofrecerá una experiencia diferente a la de cualquier otro domingo!!!. Creo que sentarme allí me "regalará" una perspectiva diferente y única de la gente que habita en este barrio (Lakuabizkarra). Tengo por seguro que será un día cansado, intenso pero diferente, extraño y curioso. 




    Muchas veces nosotros somos los que tratamos de provocar y encontrar esas nuevas experiencias pero en otros momentos, la vida nos las regala sin pedírselas, algunas son agradables y otras, son odiosas.


10 nov 2011

Peón blanco a ...



       En el parque de Arriaga he podido presenciar una escena insólita durante unos 20 minutos, más o menos. Vi a un hombre sentado en una mesa sólo con un tablero de ajedrez. Ese hombre mayor lo conocía de haberle visto pasear por el parque en más de alguna ocasión, e incluso de dar de comer a los patos.

   Al principio me dio la sensación de que estaba esperando a alguien para poder jugar una partida. Con mucha tranquilidad, saca todas las fichas de una caja de madera y las coloca en el tablero. Se limpia las gafas , se sienta y no dejaba de mirar al tablero dispuesto a iniciar una batalla pacifica. Me da la sensación de que estaba esperando a alguien al otro lado del tablero, en la silla vacía.  


     Transcurren dos minutos, el hombrecillo se levanta y lentamente parece que se marcha pero  se acerca a la silla vacía , y se sienta en ella. Se quita las gafas, observa el tablero, mueve una pieza, sonríe y gesticula pero…¿a quién?...No hay nadie. 


 Dicen que combatir contra uno mismo es la batalla más difícil y, junto a ello, vencerse es la victoria más importante...¡¡qué tengas suerte en tus partidas de ajedrez, querido lector/a!!

2 nov 2011

¿Jugamos?




    Allí estaba, tirada en el suelo, sucia, rota y esperando a que el camión de la basura la recogiese. He pasado muchas veces a su lado maldiciendo por la tardanza del camión en llevársela junto con el resto de la basura que se acumulaba a su alrededor.

    Hoy ha pasado el camión de la basura pero no se ha llevado la muñeca porque antes la ha recogido una niña que pasaba por allí y se la ha metido dentro de su mochila escolar. Me he fijado como se ha acercado a la muñeca, la ha mirado con ternura y suavemente, la ha cogido para llevársela.  Esa niña ha visto algo en esa muñeca que yo no he podido ver .¿Qué ha visto?...