6 ago 2012

Amor


      
    Ayer noche fue uno de esos días que por mucho que uno quiera dormirse, es imposible ya que los pensamientos no se calman. Encendí varias veces la luz, me levante otras tantas a beber agua e incluso, visite mi nevera para calmar la ansiedad. La última vez que volví a la cama , y antes de pelearme con la almohada, puse la radio con la esperanza de que me ayudase a conciliar el sueño. Eran las 03:30 de la madrugada y sintonice el programa de “Hablar por Hablar”.

   La locutora atendía la llamada de un chico que empezó a contar que su vida había cambiado al conocer a alguien a través de una ventana desde su oficina. Tiene un tono alegre y triste al contar su historia. Comenta  que desde que la ha conocido, los días son diferentes y emocionantes pero  está preocupado porque no la ha vuelto a ver desde hace dos semanas y no sabe que hacer. Dice que lo único que tiene de ella son unos cuantos folios pintados con un rotulador y que los tiene pegados en su nevera de casa.

   Traté de mantenerme despierto para saber que contenían esos folios pero el sueño me pudo y no luche contra él, ya que necesitaba dormir aunque nunca sabré que habían escrito en esas hojas .


No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
(O. K. Bernhardt Escritor alemán.)