Desconexión

Últimamente solo me asomo a esta bitácora para disfrutar de los post publicados con anterioridad. Hoy decido ponerle punto y aparte a este blog durante un tiempo. ¿Cuánto?  No lo sé pero tengo claro que aún no ha llegado ese momento de apagarlo. Hoy solo lo "desconecto" para volver a conectarlo cuando vuelva a sentir que necesito reabrirlo .

Un cálido abrazo para todos y todas las que me han acompañado desde el otro lado de la pantalla del ordenador, de la tablet o del smartphone ; y también , para los que os habéis cruzado por azar con este blog. 

¡¡Súbete!!!

                                                                                                                                             

   

Hoy he visto , en la parada del tranvía de Ibaiondo (en Vitoria), a una pareja de desconocidos continuamente mirándose pero sin decirse ni una palabra.En cambio, por sus miradas y por sus gestos , parecía que estaban tratando de encontrar la manera de romper el silencio pero...ni se atrevieron ni la hallaron .

Al final, veo como el chico se sube conmigo al tranvía , pero ella se queda en la parada "escondida" detrás de su smartphone ,disimulando que estaba hablando, pero sin dejar de mirar al chico del tranvía.

En fin...otros dos billetes sin historia, sin palabras y con la sensación de dejar pasar otro tren...

2 minutos

Ayer me acorde en el Centro comercial Boulevard (Vitoria-Gasteiz) de este spot que quiero compartir con vosotros. No niego que estuve a punto de aparcar en una plaza de reservada para “minusválidos” y dejarlo solamente dos minutos, ya que tenía que recoger un paquete en una tienda pero…solo dos segundos fueron suficientes para recordar el spot y seguir buscando otra plaza. 

No niego, que en más de una ocasión, he dejado mi coche en esas plazas para personas de movilidad reducida. No niego que he usado casi siempre la misma excusa: “solamente serán dos minutos”. Lo cierto es que nunca me había parado a pensar que suponen esos dos minutos para otras personas.