¿Existe una forma de comunicarse con un simple gesto de manera rápida y que todo el mundo pueda compartir?- me preguntó mi sobrina Clara mientras disfrutábamos del postre riquísimo que nos preparó Isabel.
¿Qué?- ¿Por qué me preguntas eso?- le miro con sorpresa.
En clase nos han pedido una forma de comunicarse sencilla pero universal .No he podido encontrar nada en Internet y no sé que responder- me contesta con preocupación sin dejar de mirar a mi trozo de tarta.
Déjame tiempo para pensarlo pero este trozo es mio- le digo mientras cojo el plato de tiramisú que estaba apunto de caer en su cuchara.
Hoy he podido encontrar la respuesta a esa pregunta. Existe un gesto que consigue ser sencillo, rápido, universal, cálido, emotivo y sobre todo, muy contagioso. Llamo por el teléfono a mi sobrina y le cuento que lo he descubierto.
¿Qué es ?-me pregunta Clara con mucha curiosidad.
¿Has bostezado? Si un bostezo puede contagiarse tan rápidamente, imagínate que podría pasar con una sonrisa, con un gesto amigable, con una palabra de esperanza, con un cálido abrazo…¡¡¡¡¡contagia y contágiate!!!